San Lucas 17,1-6.
Jesús dijo a sus discípulos: "Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: 'Me arrepiento', perdónalo". Los Apóstoles dijeron al Señor: "Auméntanos la fe". El respondió: "Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', ella les obedecería."
+La palabra escándalo significa "escollo" "obstáculo" para el andar de otros. Desde el siglo IV, con Tertuliano, se usó esta palabra como "mala actitud que hace caer a otros en el mal", de allí la gravedad de escandalizar a otros.
+Los escándalos de algunos hijos de la Iglesia lastiman la credibilidad de la Iglesia. Necesitamos convertirnos en instrumentos de la gracia para mostrar un rostro más santo de la Iglesia.
+Los escándalos de los que no creen no dejan de ser un obstáculo para llevar a otros al mal. Cada uno tiene su responsabilidad ética.
+Hay que perdonar al que se arrepiente. Para ello necesitamos una profunda fe. Bendecido día para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario