San Juan 6,51-58.
Jesús dijo a los judíos: "Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo..."
*Jesús, PAN VIVO, presente en la Eucaristía viene a nuestro encuentro porque quiere favorecer la cercanía y que podamos una vez más reconocer que somos "TEMPLOS del ESPÍRITU" y no cárcel del alma. Para la fe del Evangelio toda la persona es visitada por Dios... En algún tiempo la fuerte insistencia en el ALMA que dejaba en segundo plano el CUERPO hizo mal a la predicación del Evangelio porque la volvía individualista y despreciativa del cuerpo. Gracias a Dios la fuerte insistencia en la Encarnación del Hijo de Dios en el Concilio Vaticano II las cosas volvieron a su lugar.
*Todo el ser humano es TEMPLO y por ello todo lo que le pasa al ser humano le importa a Cristo y su Iglesia. Quienes quieren que la Iglesia se autoexcluya de la sociedad metiéndose en la sacristía niegan la sociabilidad del hombre/mujer creyente que peregrina en el mundo haciendo su aporte a la sociedad desde la fe que proclama.
Bendecido día.-
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