San Marcos 4,21-25.
Jesús les decía: "¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!". Y les decía: "¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene".
+Jesús nos invita a vivir como hijos de la luz y como testigos de la luz, por ello nos pide no esconder la lámpara. La Iglesia, y todas las instituciones -aunque no se diga- han escondido alguna debilidad, pecado o incluso corrupción. A la Iglesia le hizo mucho daño no tener siempre la lámpara encendida para que se vea todo, sin embargo hoy muchos medios y ambientes de la sociedad le tiran piedras (Juan 9) como si fueran inmaculados. El mal puede esconderse por un tiempo pero siempre es alcanzado por la Luz y cuando esto ocurre hasta las tramas mejor elaboradas y mejor tapadas salen a la Luz. Nada queda oculto a Dios.
+Mucha gente que hoy tira piedras a la Iglesia a causa de su escándalo, será medido de la misma manera. Esa regla de oro que puso Jesús es genial porque muestra que todos somos pecadores y que todos somos salvados por Él. Nadie se salva a sí mismo.
Jueves 30 de Enero. Misa 19.30hs.
Domingo en todas las misas bendecimos "velas" por el día de la Virgen de la Candelaria.
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