Leer desde la Biblia Lucas 10, 25-37
Esta parábola tan conocida de Jesús actualiza siempre la gran pregunta: ¿quién es mi prójimo? ¿es el pobre? ¿es el necesitado? ¿es mi amigo/enemigo? ¿es mi mascota? ¿es mi objeto más preciado?
La proximidad -prójimo- del Evangelio exclusivamente es otra persona, son otras personas, sin importar su condición religiosa, social, salud, cultura, etc... Todo hombre es mi hermano decía el Papa Pablo VI... Con el prójimo el vínculo que propone Jesús se funda en la caridad y nunca en la poseción o dominio (el otro no es una cosa-un objeto)... Una mascota no es prójimo, es una mascota. En todo caso el vínculo entre la persona y el animal no se da en los mismos términos. Un objeto no es prójimo, es objeto manipulable. El ser prójimo es propio de la humanidad y no sólo del catolicismo, aunque es Jesús quien plasmó este vínculo en la mejor de sus versiones: Él amó sin límites y sin fronteras y es para nosotros gracia y espejo para los vínculos humanos.
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