GRANDEZA Y FRAGILIDAD

GRANDEZA Y FRAGILIDAD
En estos días, acompañando situaciones de extremo dolor, he sentido la necesidad de volver a reflexionar para mí -y lo comparto- sobre la grandeza y fragilidad humana. 
*Ser único en medio de miles de millones de personas es hermoso y gratificante, bello y misterioso, desafío y responsabilidad. Cuando Dios pensó en cada uno "rompió el molde" por así decirlo para no hacernos en serie, para no ser un clon de otro. 
*Desde esta realidad uno descubre también la necesidad de vínculos, de no estar solo. Adán llegó a decir: "esta sí que es hueso de mis huesos" y mostró la sociabilidad del ser humano con otro ser humano. Somos únicos, irrepetibles, capacitados para el encuentro, para la comunión, abiertos a dialogar y vincularnos con otros. 
*Capaces de generar descendencia. Esta misión manifiesta la necesidad humana de perpetuarse en la historia , de continuar el nombre, la familia. Aun quienes no tenemos hijos por misión y elección y otros por alguna cuestión biológica o de otra característica, tenemos el deseo que transmitir las vivencias para el bien común de la sociedad. 
*Capaces de transformar a través del trabajo, la investigación, la creatividad, el empeño, la casa común. El universo está en manos de Dios y le ha concedido al ser humano su cuidado, transformación y responsabilidad.
*Capaces de solidaridad para hacer progresar el mundo en calidad humana y desarrollo de los pueblos que implica mucho más que economía, política, para abarcar el amor, la ayuda mutua, el socorro de los más débiles, la mano tendida para el crecimiento general.
*La búsqueda de lo que nos trasciende nos abre la posibilidad de pensar en Dios. Dios nos hizo sus hijos y nos da la libertad de responder a ese vínculo. Nos pide que no nos encerremos en lo pequeño sino que miremos más allá de nuestra propia inteligencia y creatividad.
Todo ésto -y en razón de la brevedad- nos muestra la maravilla y la grandeza del ser humano. Pero también somos frágiles-
+Signos de nuestra fragilidad son: el limitado tiempo de vida, la enfermedad, la muerte, para mencionar sólo lo más grande. En muchas cosas se muestra esa doble realidad de grandeza y fragilidad. Al ver tanto dolor en los jóvenes (-con diversos accidentes, -adicciones, -no encontrar el rumbo, -sentir omnipotencia y debilidad, -etc.-) nos preguntamos: ¿qué pasa en nuestro mundo que se devora tantas posibilidades, talentos, proyectos, caminos a recorrer? 
+Quizá la tiranía del dinero y lo superfluo, el descontrol y la soledad, la ansiedad del "todo ya" y la falta de madurez, la falsa concepción de la autonomía absoluta y las cosas le pasan a los otros, la tentación de lo fácil y la anarquía legal, favorezcan a que muchos jóvenes atraviesen momentos tan duros e incluso pierdan la vida.-
+Finalmente -y en razón de la brevedad antes expuesta- los invito que pidamos a Dios la sabiduría y prudencia para vivir una libertad responsable que nos ayude a vivir con más armonía, serenidad y paz.-
Un abrazo a todos. P. Jorge Luis Basso