JESUS, ENSEÑANOS A NO JUZGAR A LOS DEMAS

San Mateo 7,1-5. Jesús dijo a sus discípulos: No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Deja que te saque la paja de tu ojo', si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. *Si creo que soy mejor que los demás el juicio pondrá como vara de medida "mi yo"; mirar el mundo y las personas desde esa perspectiva es inadecuada y totalmente parcial. Jesús dice que hay que sacar "la viga" del propio ojo si queremos ayudar a los demás. *Jesús siempre condena el pecado, pero nunca al pecador. Esto permite al creyente discernir una acción buena como distinta de una mala y no aceptar que todo da lo mismo. Jesús dio su vida por los pecadores; San Pablo dice que todos somos pecadores. Al ladrón arrepentido le dijo. "hoy estarás conmigo en el paraíso"... A la mujer que querían apedrear le preguntó: ¿alguien te condena? Yo tampoco, en adelante no peques más (Juan 8) *Echar la culpa a los demás es un grave defecto de muchos ciudadanos (entre los que seguramente nos encontramos de alguna manera), necesitamos cambiar esta mentalidad, necesitamos convertirnos. La responsabilidad personal frente al mal no se justifica con expresiones: "y, todos lo hacen", "ya es algo normal", "yo soy un bebé de pecho al lado de...". Una buena conciencia, movida por el Espíritu, es capaz de discernir "la viga" que hay en el propio ojo. Esto tiene notables consecuencias sociales que podemos reflexionar de modo personal. Lunes 21/06, Misa presencial y por facebook.-