LA GENEROSIDAD DE DIOS NO TIENE IGUAL.

San Mateo 7,7-12. Jesús dijo a sus discípulos: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan! Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. *Pedir (2 veces), llamar, buscar... Estos tres verbos muestran la necesidad del ser humano frágil que no lo puede todo por sí mismo... Si ustedes son capaces de dar cosas buenas a sus hijos... esos hijos necesitan de sus padres... De la misma manera nosotros necesitamos (como hijos) de nuestro Padre. *El Dios grande de corazón es capaz de darnos mucho más de lo que nosotros somos capaces. Su generosidad desborda: nos regaló a su Hijo amado... Desde la perspectiva de la fe no nada más grande que esto. Por medio de su Hijo fuimos hechos "hijos" y gozamos de su familiaridad, de su cercanía, de su misericordia. En el Hijo hemos sido salvados... Jueves 25/02. Misa 19.30hs en Templo.-