San Lucas 4,1-13.
+El Evangelio habla. Jesús habla de las tentaciones sufridas en el desierto. Nos ayuda a reconocer que también nosotros somos tentados por el espíritu del mal...
+Las tentaciones son invitaciones, seducciones, para obrar el mal bajo la apariencia de bien... las tentaciones son seducciones para consumar el mal. En sí mismas no son males, sino invitaciones al mal. No hay que jugar ni coquetear con las tentaciones.
+Tres tentaciones que seducen a Cristo y a los cristianos: *el tener como aspiración máxima; *el placer como exclusiva -única- ilusión y *el poder mal usado que pisa, somete, esclaviza. Pidamos a Jesús no jugar con estas seducciones espirituales porque si se concretan en mal siempre perjudica a la persona y la comunidad.
PARECE UN LENGUAJE VIEJO PERO EL ENEMIGO DE DIOS SE RIE DE NUESTRA INGENUIDAD FRENTE AL MAL Y SUS CONSECUENCIAS. Cuando pecamos somos esclavos, no libres. Jesús con su pascua nos libera del pecado.
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