Lucas 1, 39-56.
La fiesta de la visitación de la Virgen nos muestra el encuentro de dos vidas que dieron vida...
Isabel ya no podía tener hijos... Dios le regaló un hijo...
María era virgen... Dios la invitó a ser Madre del Salvador...
Juan el Bautista saltó de alegría en el seno de su mamá y luego bautizaría a quien reconocía no era digno de desatarle la correa de sus sandalias.
Jesús, enviado del Padre, hizo su primera misión en la tierra en el seno de su mamá e hizo saltar de gozo a aquél que sería el mayor profeta...
Vale la pena ser testigos de la vida y reconocer que en cada vida hay una misión dada por Dios para el bien del mundo.
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