Este fin de semana del 10 y 11 de Julio leeremos en la liturgia la parábola del buen samaritano... Los samaritanos estaban peleados con los judíos por eso suena tan fuerte el relato: al judío que estaba medio muerto a causa del asalto sufrido lo socorre un samaritano (enemigo) y no el sacerdote y levita (encargados del templo de Jerusalén porque se iban a contaminar y por tanto impuros para el culto)...
La caridad no tiene fronteras de ningún tipo, por tanto, se puede y debe socorrer sin importar quien es el necesitado... la necesidad del otro es el atractivo de la caridad...(p.e.cuando veo una manzana apetitosa me atrae y voy por ella... el necesitado debe volverse apetitoso para nuestra caridad).
No hay comentarios:
Publicar un comentario