En una bella tarde otoñal, sol sin viento, pudimos celebrar en la Plaza San Martín la Misa de Corpus junto a las parroquias de la ciudad y el Obispo. El otro motivo de agradecimiento y alegría era la celebración de los 400 años de fundación del Monasterio contemplativo de la Visitación de Santa María.
Un grupo de monjas de la visitación viven entre nosotros desde 1992 y oran diariamente por nuestras necesidades y las de toda la Iglesia. Bendito sea Dios por este regalo.
Después de la misa una verdadera marea humana cruzó el puente acompañando a Jesús Eucaristía que era trasladado en un autobomba de Bomberos Voluntarios. Allá arriba en la Custodia iba Jesús y nosotros peregrinos ibamos rezando, cantando, alabando. Un lindo testimonio público de nuestra fe.
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