JUAN XXIII y JUAN PABLO II.- Testigos de una fe sobria, sencilla, fuerte. Todo eso viene de Dios. Testigos de una Iglesia que comenzó a abrirse con Juan XXIII y que llegó a más de cien paises con la visita de J.Pablo II... Testigos de una humanidad que se consolida en la fraternidad, en la solidaridad y en la misericordia... También nosotros podemos "ENCARNAR" en este tiempo una fe contagiosa, solidaria, fraterna y llena de misericordia... Bendiciones y una buena semana para todos.-
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