La oración y la alegría son parte de la vida cristiana y reflejan la dependencia de Dios y la alegría de estar vinculados con el Señor.
Nuestra Parroquia viene trabajando el deseo de ser casa y escuela de comunión, es importante para este momento expresar los gestos que más ayuden a todos.
Damos gracias a Dios por todos los que participan de la vida comunitaria y les contamos que las puertas y el corazón están abiertos para recibirlos y abrazarlos.
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